“El brote se declaró a principios del mes pasado y solo en diciembre murieron unos 90 niños, mientras que en enero ya llevamos 14 fallecidos”, dijo a Efe un responsable del ministerio provincial de Salud de Sindh, el doctor Suresh Kumar.
Kumar añadió que hace meses se puso en marcha una campaña de vacunación que pretende llegar a más de 3 millones de niños de entre seis meses y 12 años, y que espera que el brote remita gracias a la inmunización y una mayor concienciación de las familias.
Kumar, al igual que otros expertos consultados por Efe, recordó que la zona afectada, cercana al cauce del río Indo, se ha visto muy golpeada por las inundaciones habidas en los últimos tres años, lo cual ha empeorado las condiciones de vida de muchos hogares.
“Muchos perdieron sus casas y ahora viven hacinados con otras familias en pequeñas viviendas con escasos recursos, lo cual es un caldo de cultivo ideal para una infección como las paperas”, dijo Kumar.
Una portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maryam Yunus, recordó además que la malnutrición de un niño está directamente relacionada con su riesgo de contraer paperas y de que sus efectos sean mayores.
“Mucha de la población desplazada por las inundaciones está malnutrida”, recalcó Yunus, y añadió que la mayoría de muertes se dan por complicaciones como neumonía o diarrea en los menores afectados.
“La neumonía es la complicación más habitual y la que provoca la mayoría de muertes”, confirmó a Efe el médico Tariq Buttha, vinculado al trabajo de vacunación infantil por parte de Unicef en la vecina provincia de Punyab.
Buttha, sin embargo, aludió a la falta de vacunación como el factor principal del brote de paperas y lo achacó a la mala gestión de las autoridades locales, que no llegaron a toda la población necesaria para evitar la expansión de la enfermedad.
“Cuando hay un grupo grande de niños sin inmunizar es muy fácil que se dé un brote como este”, afirmó Bhutta, quien recordó que las paperas “son una de las enfermedades más contagiosas que hay y se extienden con gran rapidez”.
Más crítico aún se mostró el doctor Nima Abid, asociado a la OMS, quien en declaraciones a Efe afirmó que “las autoridades tenían las dosis necesarias para vacunar a los niños”, pero que “la mala gestión” ha sido clave en la falta de cobertura sanitaria.
Los expertos coincidieron en que ahora es importante centrarse en el tratamiento de los de afectados (en diciembre hubo al menos 2.500 casos de acuerdo a cifras oficiales) con antibióticos y vitaminas para mejorar el sistema inmunológico de los niños enfermos.