La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos dijo en un comunicado que desde febrero al 16 de mayo de 2018 “ha documentado la desaparición de 21 hombres y dos mujeres” en Nuevo Laredo, Tamaulipas, una de las regiones más afectadas por la criminalidad ligada al narcotráfico en México.
Agregó que según testimonios, las desapariciones “habrían sido perpetradas a menudo entrada la noche o al amanecer por miembros de una fuerza de seguridad federal” , aunque no especificó de cuál se trataría.
Dijo que entre las personas desaparecidas al menos cinco son menores de edad y tres de ellas de tan solo 14 años. La organización dijo que “las autoridades mexicanas han avanzado poco en la localización de las personas desaparecidas y en la investigación de lo sucedido” .
Detalló que en algunos casos, las familias de los desaparecidos han emprendido sus propias búsquedas para hallar los cuerpos de al menos seis víctimas. En México, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) denunció además haber recibido quejas sobre 31 personas desaparecidas en Nuevo Laredo desde febrero: 29 hombres, dos mujeres y 7 menores de edad.
Derivado de estos casos, “se han solicitado informes a la Secretaría de Marina, a la Procuraduría General de la República, a la Procuraduría General del Estado de Tamaulipas, a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y al Presidente Municipal de Nuevo Laredo” , aseguró la CNDH.
Numerosas fuerzas de seguridad han sido acusadas de desaparición forzada en México en los últimos años. Uno de los casos más recientes se dio en el estado de Jalisco (oeste) , donde policías fueron acusados de haber detenido y entregado a criminales a tres italianos el 31 de enero pasado. En Veracruz (este) , 19 exfuncionarios fueron detenidos por la presunta desaparición forzada de al menos 15 personas durante el mandato del gobernador Javier Duarte (2010-2016) , quien actualmente está preso por cargos de corrupción.
México es sacudido por una creciente ola de violencia que se inició a finales de 2006, cuando el gobierno lanzó una polémica ofensiva militar para combatir el narcotráfico y el crimen organizado. Desde entonces, más de 200.000 personas han muerto, según cifras oficiales que no precisan cuántas de esas víctimas están vinculadas al combate a la criminalidad.