Unicef “condena firmemente el secuestro y asesinato” de los jóvenes en Cisjordania, indicó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en una declaración, en la que trasladó sus simpatías a las familias de las víctimas.
“Este último acto de violencia es un trágico y terrible recordatorio del coste que el odio sin sentido está causando tanto en los niños israelíes como palestinos”, añadió.
“Esperamos que estos eventos no causen más violencia. Urgimos a todas las partes a ejercer la mayor contención y a hacer todo lo posible para proteger a todos los niños, palestinos e israelíes” , concluyó la declaración.
Después de 19 días, el Ejército israelí comunicó hoy a las familias de los tres estudiantes judíos, desaparecidos en Cisjordania el pasado 12 de junio, la noticia de que sus cuerpos sin vida fueron hallados bajo un montón de rocas cerca de la ciudad palestina de Hebrón.
Tras un amplio operativo en el que participaron miles de soldados y voluntarios y fueron detenidas más de 500 personas -en su mayoría miembros de Hamás- los cuerpos de Eyal Yifrah, Gilad Shaar y Naftali Fraenkel aparecieron en las tierras familiares de uno de los sospechosos.
Nada más confirmarse la noticia, y antes de reunirse con el gabinete de Seguridad, Netanyahu advirtió a Hamás que pagará por lo ocurrido y volvió a exigir al presidente palestino, Mahmud Abás, que rompa con un grupo al que Estados Unidos y la Unión Europea califican de terrorista.