El homenaje, a petición de Brasil, sirvió para recordar a un talento que recibió en 2001 el premio de Cultura que otorga la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Niemeyer (1907-2012) era discípulo de Le Corbusier y creador de la ciudad de Brasilia, única del siglo XX que ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
El arquitecto brasileño participó, entre otras muchos proyectos, en la concepción de la sede de Naciones Unidas en Nueva York, casa matriz de la Unesco y proyecto de su maestro Le Corbusier.