El gran templo hindú de Ayyapa en Sabarimala, en el estado de Kerala (sur), fue durante 20 años objeto de una batalla judicial antes de que el 28 de octubre la Corte Suprema juzgara como discriminatoria la prohibición de entrada al santuario a las mujeres con edad de tener la regla, es decir de entre 10 y 50 años. El miércoles, dos mujeres de aproximadamente 40 años desafiaron a los fieles tradicionalistas e ingresaron a escondidas y bajo protección policial en el templo antes del amanecer.
Una tercera mujer, originaria de Sri Lanka, entró el jueves de noche. “Entró en el templo ayer en la noche. Tiene 47 años y vino para rezar. Eramos conscientes de ello y vigilamos la situación”, declaró el viernes a la AFP Balram Kumar Upadhyay, un responsable de la policía del estado de Kerala. Agregó que la situación alrededor del templo el viernes “era normal de momento”.
Hasta el miércoles, los tradicionalistas hindúes habían prohibido a las mujeres a acercarse al templo, pese a la decisión de la Corte Suprema.
La entrada de las mujeres el miércoles provocó la ira de los tradicionalistas hindúes, entre ellos muchos miembros del Bharatiya Janata Party (BJP) -el partido del primer ministro Narendra Modi- que consideran que ninguna mujer en edad de menstruar puede penetrar en este templo.
Una persona murió y al menos 15 resultaron heridas en los enfrentamientos de miércoles y jueves. Los actos de violencia opusieron a los fieles tradicionalistas y a los partidarios de la alianza de izquierda en el poder en el estado de Kerala pero también a los tradicionalistas hindúes y a la policía, que lanzó gases lacrimógenos y cañones de agua. Además, más de 1.350 personas fueron detenidas. “La policía permanece extremadamente vigilante. Hay tensiones, pero todavía está tranquilo”, declaró a la AFP V.P. Pramod Kumar, portavoz de la policía.
Señaló que se habían dictado prohibiciones de viajar en las ciudades de Palakkad y Kasargod, dos de las zonas más afectadas por la violencia. El martes, miles de mujeres formaron una cadena humana para respaldar la decisión judicial de la Corte Suprema.
La manifestación, bautizada “muro de las mujeres”, tenía el apoyo del gobierno de izquierda del estado. Las mujeres con menstruación son con frecuencia consideradas como impuras en la sociedad india conservadora y patriarcal. Aunque la mayoría de los templos hindúes no autorizan a las mujeres a ingresar cuando tienen sus reglas, Sabarimala era uno de los pocos santuarios en prohibir de plano a todas aquellas mujeres entre la pubertad y la menopausia.
La entrada de las mujeres a ese templo ha sido tabú durante décadas antes de que el Tribunal Superior de Kerala formalizara esta restricción en 1991.