Según informa hoy la cadena BBC, Emma Hickman, de 19 años, no estaba casada con Daniel Wade, de 20, por lo que debía demostrar que su bebé, Lexie-Mai, era fruto de su relación con el soldado, que falleció a causa de una explosión el 6 de marzo.
Sin embargo, tras una batalla legal que ha durado varios meses, el Ministerio británico de Defensa aceptó recientemente facilitar una muestra de ADN del soldado, lo que le ha permitido a Hickman demostrar la paternidad de Lexie-Mai.
Con este trámite legal, la madre tendrá derecho a solicitar la compensación económica que el ministerio de Defensa concede a las mujeres de los soldados fallecidos, resalta la BBC, que no revela la fecha del nacimiento de la pequeña.
“Nunca ha sido por el dinero, esto tiene que ver con el derecho de Lexie-Mai a saber quién es su padre. Dan deseaba tanto ser papá... Me ayudó a elegir su nombre y estaba muy orgulloso”, relató Hickman, de la localidad de Warrington (noroeste de Inglaterra).
Según su abogada, Jennifer Roulston, es “espantoso” que al trauma por la pérdida de su prometido se haya sumado esta disputa legal para poder establecer la paternidad de la hija de ambos.
El caso de esta joven alcanzó tal magnitud que el mes pasado el primer ministro británico, el conservador David Cameron, se refirió a él como una “situación terrorífica que no debería continuar”.