GINEBRA. “Contrariamente a la mala percepción sobre la inmigración difundida con frecuencia por los medios, nuestras investigaciones sugieren que la mayor parte de las personas del mundo no desean un descenso del número de inmigrantes en sus países”, afirmó Frank Laczko, uno de los autores de informe que será publicado en su totalidad en primavera.
Este trabajo se basa en un sondeo efectuado por el Instituto Gallup, sobre una muestra de 183.772 personas interrogadas en 140 países entre 2012 y 2014.
A escala mundial, el 43,1 % de los encuestados desea que el nivel de inmigración en sus Estados permanezca constante o aumente, frente al 34,5 % que preferiría ver un descenso, según la OIM.
Únicamente en Europa la población es más reticente a la idea de que el número de inmigrantes aumente en sus países.
Si casi todos los europeos del norte, a excepción de Reino Unido (con el 69 % en contra), desearían que la inmigración se mantuviera o creciera, en los países mediterráneos se pronuncian a favor de un descenso.
La percepción más negativa de la inmigración se da en los países más confrontados a la llegada de extranjeros, como Grecia, donde un 84 % de la población aboga por una bajada, o España, donde el 56 % lo desea.
El informe constata que la percepción de la inmigración está relacionada en gran parte con la situación económica del país, y de forma individual, con la situación de empleo o desempleo del encuestado, de forma que quienes no tienen trabajo se muestran a favor de la bajada de inmigrantes en un 44%, frente al 33,4% de quienes están empleados.
También la edad y el nivel de estudios cuentan, siendo menos reacias a la llegada de migrantes las personas más jóvenes y las que poseen un título universitario.