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El hecho ocurrió en el barrio de los locales nocturnos de la ciudad que en los últimos años por su estilo de vida se convirtió en el destino predilecto de una ola de “millennial” que la eligieron por la óptima combinación de tranquilidad ydinamicidad.
Los disparos de arma de fuego traspasaron la noche del sábadoy madrugada del domingo y diseminaron el caos. La policía fue alertada a eso de las dos de la mañana después de que fueron escuchados las explosiones entre la multitud.
Al lugar llegaron los agentes que encontraron a una mujer treinteañera sin vida, fallecida poco después de recibir con toda probabilidad un balazo. Mientras otras cuatro personas resultaron heridas, pero no de manera grave y ninguno está en riesgo de vida.
De estos, entre otros, tres fueron llevados a un hospital, mientras un cuarto se negó a ser internado.
En un primer momento se habló de dos tiroteos y se hipotizó que había un hombre armado en la zona, un “tirador activo”, como se dice en estos casos. La hipótesis parece ahora retomarse, pero continúa la búsqueda del agresor y no se excluyó que pueda estar entre los heridos.
La tarea es particularmente difícil para las fuerzas de seguridad visto que la zona al momento del tiroteo estaba concurrida y después de los disparos se desencadenó el miedo, los gritos y el caos.
Una situación de confusión que probablemente llevó al asesino a mimetizarse y escapar para no ser identificado. Hay aún diversos testimonios recogidos para reconstruir lo sucedido y en el intento de arrestar al responsable mientras que las autoridades lanzaron un llamado para quien tenga el video del tiroteo o de los momentos sucesivos para enviárselo a las fuerzas de seguridad a través del correo electrónico.
El cuidado permanece alto y la tensión esta por las nubes porque el episodio, que parece seguir una baño de sangre difícilde detener, no hace más que evocar la pesadilla por la violencia desatada por las “armas fáciles” .
Un tema que, después de las recientes masacres en el club nocturno Pulse de Orlando, donde 49 personas fueron acribilladas, y el de Dallas, donde murieron cinco policías, no solo es candente sino que calienta también la campaña electoral para la presidencia, que ahora entra en su recta final cuando faltan 100 días para las elecciones del próximo 8 de noviembre.