El incidente se produjo el jueves en el distrito de Qarabagh, en el norte de la provincia de Kabul, cuando un insurgente detonó los explosivos que portaba al paso de una patrulla conjunta de la OTAN y el Ejército afgano, de acuerdo con un comunicado de la Alianza.
“ El personal herido fue trasladado al hospital militar estadounidense en la base de Bagram ” , añadió la nota, que detalló que todos ellos se encuentran “ estables ” . La OTAN, como es habitual, evitó revelar las nacionalidades de las víctimas, algo que relegan en las autoridades de sus respectivos países.
La ONG italiana Emergency anunció por su parte a través de su cuenta oficial de Twitter que “ doce heridos ” en la explosión en el distrito de Qarabagh fueron trasladados hasta su hospital en Kabul. Ningún grupo insurgente ha reivindicado todavía la autoría del atentado.
Este es el segundo ataque de importancia contra las fuerzas internacionales desplegadas en Afganistán esta semana, después de que el miércoles dos soldados de Estados Unidos murieran en un ataque a un convoy de la OTAN en la provincia sureña de Kandahar.
Los talibán sí se atribuyeron la autoría de ese atentado a través de un mensaje del portavoz insurgente Qari Yusuf Ahmadi en su cuenta de Twitter.
La OTAN continúa en el país asiático con alrededor de 13.000 efectivos en tareas de asesoramiento y capacitación, y Estados Unidos mantiene a cerca de 8.400, como parte de ese operativo de asistencia y en tareas antiterroristas.
El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, estudia una nueva estrategia para sus fuerzas en Afganistán, mientras que la Alianza Atlántica pidió recientemente a los países miembros un aumento de sus tropas para apoyar la misión en el país.
Según el informe del Inspector Especial para Afganistán (SIGAR) de EE.UU. divulgado este martes, la guerra de Afganistán continúa “ estancada ” con los insurgentes talibán controlando el 40 % del país, un aumento del terreno dedicado al cultivo de opio y miles de muertos en las fuerzas gubernamentales.