El crimen, por el que su autor ingresó en prisión en las últimas horas, se produjo la noche del pasado miércoles, cuando el propietario de la vivienda acudió a reclamar el dinero del alquiler a su inquilino, que vivía en la casa contigua.
Al parecer, se produjo una discusión entre ambos y el dueño de la casa tomó un arma y asestó tres disparos a su inquilino, que fue trasladado al hospital en estado grave y falleció minutos después.
La víctima arrendaba la vivienda a través de un contrato verbal con el propietario. El individuo residía en la casa junto a su mujer y su hija desde hacía aproximadamente un año, cuando regresó de España, como consecuencia de la crisis económica en ese país.
Actualmente, se encontraba desempleado y en busca de trabajo. El dueño de la vivienda, que se entregó a la policía y confesó los hechos, fue procesado como autor de un homicidio agravado.