En declaraciones a Radio Fórmula, Almaguer redujo a seis la cifra de secuestrados después de que el lunes informara que eran entre 10 y 12, y admitió que existe la posibilidad de que uno de ellos “fuera el hijo del Chapo. A pesar de la participación de varias agencias” de seguridad en el caso, está siendo difícil identificar las personas porque varias “tenían identificaciones falsas”.
Este lunes, sobre la 01:00 hora local (06:00 GMT), seis personas fueron secuestradas de un restaurante del centro de la ciudad llamado La Leche, al parecer resultado de una lucha entre bandas rivales. En un primer momento, se había dicho que las víctimas de secuestro ascendía a 16. “Precisar que siete sujetos armados someten y privan de su libertad a seis personas, seis hombres que en ese momento se encontraban acompañados aproximadamente por nueve mujeres” que no son secuestradas y que no han sido localizadas, explicó hoy el fiscal.
Agregó que hasta el momento no se han presentando denuncias por ninguna de las personas secuestradas: “No hay tampoco ninguna denuncia telefónica, anónima, aportación de un dato que nos permitiera acreditar con claridad su identidad”. No obstante, a partir de los vehículos que los secuestrados dejaron en el estacionamiento, todos de lujo y al menos uno con matrícula falsa, se pudieron recabar evidencias, datos e información que ya está siendo analizada, dijo Almaguer, que puntualizó que en los autos no hallaron armamento, pero sí un cargador de armas.
“Estamos ya muy avanzados en la identificación de quién pudo haber ejecutado esta acción; sin embargo, en este momento no estaré yo en condiciones de asegurarte la identidad”, insistió el funcionario, quien este lunes habló de un grupo armado antagónico sin dar el nombre. “Es esta organización delictiva que ha venido operando en Jalisco, nosotros no le tenemos nombre, para nosotros es un grupo de criminales que vienen mutando” de nombre “en los últimos años”.
Tres de las víctimas son de Sinaloa (noroeste), dos de Nayarit y una de Jalisco, ambos estados ubicados en el oeste del país. Entre ellas se ha acreditado la presencia de un familiar de un capitán retirado del Ejército y exescolta del exgobernador de Jalisco Emilio González Márquez. La Fiscalía estatal puso en marcha el lunes un operativo para localizar a los secuestrados con el apoyo de instituciones de seguridad federales y municipales.
Jalisco ha sido durante décadas foco de actividad del crimen organizado. En la actualidad es el centro de operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que surgió en 2010 como una célula del cártel de Sinaloa y tiene presencia en al menos siete estados más y en la Ciudad de México.
El CJNG ha realizado numerosos ataques contra las fuerzas federales, como una emboscada del 19 de marzo del año pasado en la que murieron cinco miembros de la Policía Federal y dos civiles en el municipio de Ocotlán, que dio inicio a una escalada de violencia. Este grupo criminal se disputa Jalisco con el cártel La Resistencia, vinculado con Los Zetas.