En una conversación reciente, Mogherini y Condé pidieron un “fin inmediato a estas prácticas y otros actos criminales de tráfico de seres humanos”, apuntó el SEAE.
Los dos consideraron “inaceptable” la situación de los inmigrantes en Libia. La UE insistió en que mantiene su compromiso con los países africanos y la ONU para “garantizar el respeto de los derechos humanos y mejorar las condiciones de vida” de estas personas en territorio libio.
La semana pasada, la Comisión Europea respondió a las críticas del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, por su colaboración con la Guardia Costera libia en el ámbito migratorio.
“Creo que tenemos que ser claros sobre que no es la acción europea la que ha creado un sistema inhumano en Libia; al contrario, estamos trabajando allí para hacerle frente, empezar a conseguir resultados en un entorno muy difícil”, dijo entonces la portavoz comunitaria Catherine Ray.
Actualmente, la UE mantiene un programa de formación de guardacostas y la Marina de Libia para que sean más eficaces en su labor de controlar los flujos migratorios en la zona del Mediterráneo central.