“Ánimo a los países que se han abstenido en la (votación de la) resolución a participar de manera constructiva en las negociaciones de marzo de 2013 para garantizar la máxima propiedad (compartida) de esta nuevo instrumento internacional”, añadió.
La alta representante de la política exterior comunitaria recalcó el “firme compromiso” de la UE con el éxito de las negociaciones sobre el tratado, un “nuevo instrumento internacional jurídicamente vinculante que llega tarde, pero por fin está cerca de alcanzarse”.
Ashton apostó por establecer los “estándares más altos posibles” a nivel internacional para regular el comercio legal de armas convencionales.
“Un tratado sobre comercio de armamento fuerte y robusto hará que el comercio de armas sea más responsable y transparente, lo que contribuye a reforzar la paz y la seguridad, la estabilidad regional y el desarrollo social y económico sostenible”, indicó la jefa de la diplomacia europea.
Ashton señaló que el proyecto de tratado elaborado en julio es una “base sólida” sobre la que concluir las negociaciones y urgió a sus socios a alcanzar un acuerdo, y pidió que éste tenga en cuenta los derechos humanos e introduzca “el alcance más amplio posible tanto en términos de armas como en el control de las transferencias”.
Además, defendió que la UE en su conjunto sea admitida como una parte del tratado -y no solo los países que la forman de manera individual- ya que la Unión “sigue desempeñando un papel clave en la regulación del comercio internacional de armas”.