El ataque ha dejado al menos 13 muertos y más de un centenar de heridos.
El atentado fue dirigido hacia una comisaría de policía en Majachkalá, la capital de la república norcaucásica de Daguestán, en la que se depositaron dos bombas que han matado, al menos, a 13 personas y herido a otras 123, de las cuales 15 se encuentran en estado de extrema gravedad y 67, medianamente graves.
“Trece personas murieron en el atentado terrorista, entre ellas tres funcionarios del Ministerio de Emergencias, siete policías y un militar”, dijo un portavoz de la policía citado por la agencia rusa Interfax.
La primera bomba estalló en un automóvil y, poco después, cuando en el lugar de la explosión se había congregado un considerable número se personas, fue detonado el segundo artefacto.
En un comunicado, Ashton ha defendido que “no hay ninguna justificación posible para tal criminal ataque ” y ha enviado sus condolencias a las familias de las víctimas, así como a toda la gente de Rusia".