En ocasión del día nacional de los paracaidistas, Poroshenko felicitó a esa fuerza de choque y ascendió a general a su jefe, según informan medios locales. Poroshenko, que hizo estas declaraciones en la localidad de Slaviansk, antaño bastión prorruso y ahora base de las fuerzas gubernamentales en Donetsk, estimó en casi 400 los paracaidistas caídos en la guerra con los insurgentes.
Destacó que en los momentos más difíciles para Ucrania debido a la agresión rusa, las Fuerzas Armadas, que han sufrido unas 2.300 bajas, demostraron lealtad al pueblo ucraniano. Mientras, la Presidencia ucraniana informó de ocho heridos en las filas gubernamentales en las últimas 24 horas en combates con los rebeldes en Donestk y en la vecina región de Lugansk.
El mando militar ucraniano acusa a las fuerzas separatistas de romper la tregua al atacar las posiciones gubernamentales en la zona del aeropuerto de Donetsk, la ciudad de Górlovka y también en Lugansk. Denunciaron que los rebeldes utilizaron artillería de 152 milímetros de calibre, prohibida por los acuerdos de paz de Minsk, al igual que morteros de 120 milímetros, tanques y lanzagranadas.
Además, se reanudaron las escaramuzas en la zona de Shirókino, localidad situada en las inmediaciones del puerto de Mariúpol (mar de Azov), sede provisional del Gobierno regional leal a Kiev. Los separatistas también acusaron al Ejército ucraniano de utilizar armamento pesado para martillear sus posiciones cerca de la capital regional y en otros puntos de Donetsk.
El jefe adjunto de la misión de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) para el este de Ucrania, Alex Hug, acusó esta semana a las fuerzas gubernamentales y a las milicias rebeldes de violar en repetidas ocasiones el alto el fuego. Por otra parte, el Tribunal Supremo de Ucrania dio esta semana el visto bueno a la reforma constitucional que permitirá la concesión de ciertas dosis de autogobierno a las zonas rebeldes en Donetsk y Lugansk, paso crucial para la solución del conflicto.
Pero el presidente ucraniano puso como condición el desarme de los guerrilleros, la retirada de las tropas rusas y el restablecimiento del control ucraniano sobre la frontera con Rusia, parte de la cual está ahora bajo dominio insurgente.