En el segundo congreso desde su fundación oficial como partido, y el primero como fuerza en el Gobierno, Tsipras obtuvo un abrumador espaldarazo al ser reelegido con el 92,39 % (en 2013 obtuvo el 74 %) de los votos de los delegados, lo que confirma su posición como líder indiscutido de esta formación.
El proceso de votación se prolongó durante toda la tarde hasta mucho después de haber concluido el congreso en sí, por lo que no hubo las clásicas imágenes de un líder agradeciendo el respaldo a los suyos.
Durante el congreso Tsipras prometió que en los próximos meses dará la batalla para evitar que los derechos laborales sean recortados, como pretende el Fondo Monetario Internacional, y por lograr que los acreedores cumplan su palabra de aliviar la deuda griega.
Durante los cuatro días que duró el congreso, los alrededor de 2.800 delegados discutieron sobre el camino que debe seguir un partido que ganó las elecciones gracias a un programa que posteriormente traicionó para evitar una salida de la eurozona.
Finalmente, el congreso aprobó un documento propuesto por la ejecutiva que básicamente defiende la condición izquierdista del partido y al mismo tiempo justifica la firma del rescate.
En estas tesis Syriza reconoce que cometió errores de cálculo al confeccionar el programa con el que acudió a las elecciones de 2015, el conocido “ Programa de Salónica”, sobre todo porque sobrestimó la posibilidad de incrementar los ingresos públicos.
Los objetivos eran “ justos”, pero difíciles de alcanzar, fundamentalmente a causa de una situación financiera “extremadamente difícil”, sostiene el documento aprobado.
Tsipras aseguró que ahora el objetivo primordial del Gobierno es sacar al país “de la tutela” de los acreedores y romper el “ círculo vicioso” de deuda, recesión y austeridad.
Más allá de ello, el presidente de Syriza recibió el apoyo del congreso para ampliar las cooperaciones con fuerzas socialdemócratas y ecologistas dentro de la Unión Europea, con el fin de forjar una amplia alianza progresista que acabe con las políticas neoliberales.
En su intervención del sábado, Tsipras puso como ejemplo positivo a los laboristas británicos que, dijo, bajo el liderazgo de Jeremy Corbin, han demostrado que se puede ser partido de masas y a la vez de izquierdas.
Tan solo tres años después de su fundación como partido -antes era una alianza de múltiples formaciones- la nueva Syriza decidió además hacer una serie de reformas en sus estatutos y en la arquitectura de su principal órgano, el Comité Central.
A partir de ahora, el Comité Central estará compuesto por 151 en lugar de 201 miembros, de los que la tercera parte deberán ser mujeres y contará con un máximo del 25 % cargos gubernamentales.
La votación de la reforma del Comité Central fue el momento que mejor dejó patente que Syriza es ante todo el partido de su líder.
En principio los delegados votaron a favor de incluir a los diputados dentro de ese cupo máximo de cargos responsables que pueden ser miembros del Comité Central, pero tras una intervención de Tsipras en la que dejó claro que eso no era lo que él pedía, se volvió a votar y se acordó no limitar el número de parlamentarios en este órgano.
Entre las decisiones más importantes de este congreso está la de crear una comisión de ética y transparencia que controlará la labor del Gobierno y velará por que no se creen redes de intereses, nombramientos a dedo y corruptelas como las que existen en otros partidos, y que ya se han empezado a denunciar también dentro de la propia Syriza.
En los próximos días o semanas habrá además una renovación de la secretaría general del partido, y posteriormente una remodelación de Gobierno, si bien Tsipras no quiso desvelar cuándo se producirá.
“Estoy satisfecha con el este congreso, porque es el primero que tiene lugar estando en el Gobierno y debemos demostrar nuestra unidad”, dijo a Efe la delegada Stavrula Kotaki.
“Espero tener un partido más operativo, con más interacción entre partido y Gobierno...Soy optimista de que no habrá otros compromisos dolorosos (con los acreedores). Ahora ya no estamos solos en Europa”, manifestó.