Solo un 33% de los votantes estadounidenses señalaron que aprueban el trabajo del mandatario, mientras que un 61% expresó su rechazo. La cifra supone una caída de 7 puntos porcentuales respecto al respaldo del 40% obtenido en una encuesta similar de finales de junio. El descenso es especialmente pronunciado entre los propios votantes republicanos, que ha pasado de 84% en junio a 76% ahora.
“El diario goteo de tropiezos y despidos y desacuerdos está generando una oleada de negativos números en las encuestas”, dijo Tim Malloy, director adjunto de la Universidad de Quinnipiac. La encuesta se realizó entre el 27 de julio y el 1 de agosto, con 1.125 votantes entrevistados en todo el país, y cuenta con un margen de error del 3,4%.
En las últimas semanas, Trump ha reorganizado su equipo en la Casa Blanca, tras el despido del jefe de gabinete, Reince Priebus, sustituido por el general John Kelly y la controvertida designación de Anthony Scaramucci como director de comunicaciones.
Tras apenas 10 días en el cargo, Scaramucci fue apartado del cargo por su agresivo estilo e impropio vocabulario. Asimismo, la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 y el fracaso legislativo para retirar la ley sanitaria conocida como Obamacare en el Congreso también parecen haber afectado a la popularidad del presidente.