“Es una verdadera pena que el FBI haya omitido todas las señales enviadas por el tirador del colegio de Florida. No es aceptable”, escribió Trump en un tuit.
“Pasan demasiado tiempo tratando de demostrar la colusión rusa con la campaña Trump: no hay colusión. ¡Vuelvan a lo básico y hagan sentirnos orgullosos!”, escribió Trump. En realidad, desde mayo de 2017, el FBI ya no dirige la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses.
Tras la matanza, el FBI reconoció que el 5 de enero había recibido una llamada de una persona que alertaba sobre las intenciones asesinas de Nikolas Cruz, el autor de la matanza, y que no había transmitido la información a su oficina de Miami. La investigación sobre la injerencia rusa en la campaña presidencial de Trump en 2016 está a cargo de fiscal especial Robert Mueller tras la destitución del director del FBI James Comey en mayo de 2017.
El viernes pasado, 13 rusos, entre ellos una personas vinculada al presidente ruso Vladimir Putin, fueron imputados de la justicia estadounidense de haber favorecido la candidatura de Trump en forma desleal. Rusia calificó esas acusaciones de “parloteo” y “fantasía”.