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La base, sobre la cual ondea la bandera ucraniana, es una de las pocas instalaciones militares en Crimea que todavía es controlada por Ucrania después de la anexión de la península por parte de las fuerzas rusas.
“Las tropas rusas en nuestro aeródromo nos dieron una hora para rendirnos o comenzarán a atacar. No vamos a ir a ninguna parte, veamos de qué se trata este ataque”, dijo Oleg Podovalov a Reuters.
El ultimátum expira a las 1230 GMT, pero no había señales de que los rusos se estuvieran movilizando en el interior de la base.
La toma de la península del Mar Negro por parte de Rusia ha sido principalmente sin derramamiento de sangre, aunque un soldado ucraniano murió y otros dos resultaron heridos en un tiroteo en Simferópol esta semana.
El ministerio de Defensa de Ucrania dijo el viernes que las bases de Crimea todavía están formalmente bajo el control de Ucrania, pero la mayoría están ahora siendo ocupadas por tropas rusas y en ellas ondean banderas rusas.