Las torres de control volverán a tener el número de empleados habituales en 24 horas y “el sistema recuperará su nivel normal de actividad el domingo de noche”, dijo la FAA en un comunicado.
Los servicios de control aéreo en Estados Unidos sufrían desde el pasado domingo reducciones obligadas de efectivos, lo que provocó retrasos en miles de vuelos.
Pero la Cámara de Representantes aprobó el viernes por una amplia mayoría un texto adoptado la víspera por el Senado que restablece los créditos de los servicios de control aéreo.
Los cielos estadounidenses se vieron significativamente perturbados esta semana a causa de los recortes presupuestarios impuestos a todos los servicios públicos del país en virtud de una ley de austeridad.
Como las demás agencias federales, la FAA se vio obligada a reducir en 5% su presupuesto antes de octubre, lo que implica dejar, al menos dos días al mes, sin trabajo y sin salario a todos los controladores aéreos del país.
Para garantizar la seguridad de los vuelos, se espaciaron los intervalos entre los despegues y aterrizajes.
El asunto amenazaba con transformarse en un escándalo político a medida que se aproxima el verano.
Los legisladores se decidieron entonces a autorizar a la FAA a transferir el dinero necesario para mantener el número habitual de efectivos en las torres de control.