“No pensamos que haya otras personas implicadas” en este hecho, dijo a la prensa el coronel de policía Michael Edmonson. “Al parecer, el atacante murió después de dispararse a sí mismo y tras haber realizado varios disparos de arma de fuego” dentro de la sala, señaló por su lado el jefe de la policía local, Jim Craft.
Este tiroteo se produce en momentos en que un jurado en el estado de Colorado delibera sobre si condena a muerte o no a un joven que admitió su culpabilidad en el asesinato de 12 personas durante un ataque a balazos en un cine de la localidad de Aurora en julio de 2012. La policía dijo que había identificado al atacante como a un hombre blanco de 58 años de edad, pero no divulgó su nombre ni los motivos que lo habrían llevado a desencadenar el ataque.
El hombre abrió fuego al azar durante unos 30 minutos sobre los espectadores que asistían a la exhibición de la película Trainwreck en el cine Grand 16 theater en la ciudad de Lafayette, en el estado de Luisiana. Alrededor de 100 personas se encontraban en la sala cuando el atacante abrió fuego con un arma.
“Cada vez que nos enteramos de estos actos insensatos de violencia nos hace ponernos furiosos y tristes al mismo tiempo”, dijo a la prensa el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal. “Lafayette es una comunidad fuerte” , señaló el gobernador, para quien esta “es una noche horrible para Estados Unidos” .
Jindal se reunió con algunas de las víctimas en un hospital local y elogió su heroísmo. El gobernador comentó que una maestra se lanzó delante de su amiga para protegerla de las balas. La amiga fue alcanzada por un balazo en la pierna, pero ella “tuvo la sangre fría” como para encender una alarma de incendios en un esfuerzo por prevenir a otros sobre el peligro.
Craft señaló que sus oficiales respondieron a los pocos minutos de haber recibido la primera llamada de auxilio. “Cuatro efectivos entraron al cine para enfrentar al tirador”, dijo el jefe policial a la prensa. “Ellos oyeron los balazos en ese momento. Cuando ingresaron a la sala se encontraron con el atacante muerto por un balazo que se dio a sí mismo”, añadió.
Tres de los nueve heridos que están siendo atendidos en el hospital se encuentran en grave estado, informó. Los otros presentan heridas que no ponen en riesgo sus vidas. La comediante Amy Schumer, que protagoniza el filme Trainwreck, ofreció rápidamente sus condolencias a las víctimas del ataque. “Mi corazón está roto y todos mis pensamientos y plegarias están con cada uno en Luisiana”, escribió Schumer en la red social Twitter.
“Fue una locura, un caos por todos lados” , dijo a CNN Jacob Broussard, un testigo de los hechos. Broussard miraba la película sobre uno de los pasillos cuando la sirena de la alarma dejó de sonar y las luces de la sala se encendieron. Una voz desde los altoparlantes pidió a la gente que evacuara el edificio lo más rápido posible. Cuando salió fuera de la sala, Broussard escuchó tres disparos. Al salir de allí vio a una mujer sangrando de una pierna y supo que algo horrible había ocurrido.
De forma casi simultánea a los hechos, la cadena de televisión británica BBC difundía en la noche del jueves al viernes una entrevista al presidente estadounidense Barack Obama, en la cual éste expresaba su desazón por no haber logrado la aprobación en el Congreso de una ley que regule las armas de fuego en su país.
Obama comparó el relativamente bajo número de estadounidenses víctimas del terrorismo en su país desde los atentados del 11 de septiembre con el del mucho más elevado número de muertos por armas de fuego. “Si observan el número de estadounidenses muertos desde el 11 de septiembre por el terrorismo, son menos de 100. Si observan el número de personas muertas por la violencia debida a las armas de fuego, están en las decenas de miles”, afirmó. “Y no haber sido capaces de resolver este problema es para nosotros angustiante. Pero no es algo en que tenga la intención de dejar de trabajar en los 18 meses que me restan” antes del fin de su mandato, dijo Obama.