Cargando...
Ante la conmoción de la noticia sobre las grabaciones Temer recibió al ministro de Planificación, Romero Jucá.
“Yo estuve hoy de mañana con el presidente Michel (Temer), él me pidió que hiciera estas aclaraciones a ustedes (periodistas), el cargo de ministro es del presidente, no veo ningún motivo para pedir la renuncia”, afirmó Jucá.
Las declaraciones fueron formuladas a las 12.15 horas de Brasilia (15.15 GMT) , donde la repercusión del caso hizo que diputados y senadores anticiparan su regreso a la capital, cuando los lunes suele estar despoblada de políticos.
El tembladeral comenzó en las primeras horas de la mañana cuando el diario Folha de San Pablo publicó la trascripción de una conversación de Jucá, considerado la mano derecha de Temer.
En ese audio Jucá propuso un pacto de la clase política posterior a la salida de la presidenta Dilma Rousseff, que desde el 12 de mayo está suspendida del cargo mientras se le sustancia un juicio político.
El funcionario sostuvo que sería “necesaria una respuesta política para evitar que el caso caiga en las manos de (juez) Sergio Moro. Hay que cambiar el gobierno y estancar esa sangría”.
Al referirse a la “sangría” aparentemente Jucá aludió a futuras denuncias del famoso juez anticorrupción Sergio Moro a cargo del proceso “Lava Jato” (Lavado Rápido) por sobornos y adulteración de contratos en la petrolera estatal Petrobras.
Jucá fue grabado cuando hablaba con Sergio Machado, exsenador del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), quien antes fue legislador del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso y actualmente comandado por Aécio Neves.
Decenas de empresarios, ex ejecutivos de Petrobras y dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) fueron condenados por el escándalo del “Petrolao”.
En otro tramo de la grabación Jucá reconoce que la causa del “Petrolao” puede alcanzar a altos miembros del PMDB, partido de Temer, y al PSDB del senador Aécio Neves, que fue candidato presidencial en 2014.
Este lunes Jucá reconoció ante la prensa haber hablado con su correligionario del PMDB Sergio Machado, quien fue directivo de la empresa Transpetro, que es parte del holding de Petrobras.
Al parecer Machado engañó al ministro al utilizar un grabador oculto para registrar la conversación que luego cedió a la Procuraduría General de la República, donde se sustancia una parte del proceso por el “Petrolao”.
El ex senador Machado se valió de ese artilugio con Jucá en el marco de su supuesto acuerdo de “delación premiada” con laJusticia, para que su pena sea atenuada.
Por otra parte, el ministro de Planificación aseguró hoy estar “tranquilo, no me siento impedido para seguir trabajando en el gobierno”. “La prensa está buscándome por lo que se publicó (en Folha) y estoy hablando”, prosiguió.
El escándalo de las grabaciones del ministro Jucá repercutió hoy en el mercado brasileño donde la Bolsa de Valores de San Pablo abrió con baja del 1,5%.
“Esto afecta a las medidas económicas, hoy todos los periodistas están en la conferencia de prensa de Jucá y nadie presta atención a la otra que está dando el ministro Hacienda (Henrique) Meirelles”, opinó Carlos Alberto Sardenberg, comentarista económico de la cadena Globo.