“Dos eran policías, tres miembros del Ejército afgano y el otro aún no ha sido identificado”, dijo el jefe de Seguridad de la Policía en esta provincia, Ghaws Malyar.
El ahorcamiento se produjo en la tarde de ayer “ ante cientos de personas ” en el distrito de Bakwa, una zona insegura a la que fueron enviadas fuerzas de seguridad para recuperar los cuerpos, indicó el responsable policial.
Los rehenes habían sido secuestrados hace un mes cuando viajaban en diferentes autobuses en la carretera de Herat (oeste) a Kandahar (sureste) a su paso por Farah, señaló. Un portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, aseguró a Efe que los insurgentes están recabando información sobre el suceso.
Los ahorcamientos, los fusilamientos y las decapitaciones son acciones recurrentes de los talibanes en Afganistán.
Los insurgentes mataron en mayo pasado en el sureste de Afganistán a dos expolicías cuatro días después de haberlos secuestrado cuando viajaban en un vehículo, mientras que en febrero decapitaron a tres soldados y un policía a los que habían capturado durante un enfrentamiento en el noroeste del país asiático.
Los talibanes han ganado terreno en varias zonas de Afganistán tras el fin de la misión de combate de la OTAN en 2014 y desde finales de 2015 dominan casi un tercio del territorio, según datos de Estados Unidos.