De las 17 familias que poseen más de 6.000 millones de dólares, 13 han visto sus fortunas progresar de manera significativa.
El caso más espectacular es el Karim Aga Khan, jefe espiritual de los ismaelíes chiitas, cuya fortuna aumentó cuatro veces en un año para ubicarse entre los 12.000 y 13.000 millones de dólares.
Un aumento de un 180 % de su patrimonio coloca a la familia Louis-Dreyfur -a la cabeza de una firma dominante en el mercado mundial de las materias primas agrícolas- en el segundo lugar de fortunas que más han crecido en el último año en Suiza y que ahora se valora entre los 3.000 y 4.000 millones de dólares.
Sin embargo, las cifras explotan cuando se habla de la primera fortuna de Suiza, perteneciente al propietario del fabricante de muebles Ikea (con intereses también en el sector inmobiliario y bancario), el sueco Ingvar Kamprad, que posee entre 38.000 y 39.000 millones de dólares.
El suizo-brasileño Jorge Lemann, quien tiene un 15 % de participación en Anheuser-Busch InvBEV -el mayor fabricante de cervezas de mundo y reciente comprador de la cadena de hamburguesas “Burger King” - figura como la segunda fortuna de Suiza, con un patrimonio de entre 17.000 y 18.000 millones de dólares.
En tercer lugar se encuentra la familia Hoffmann y Oeri, que tiene el 9,3 % del capital y el 50,1 % de derechos de voto en la farmacéutica Roche, y posee entre 16.000 y 17.000 millones de dólares.
Por su parte, el oligarca ruso Viktor Vekselberg -con el 12,5 % de participación en el grupo petrolero TNK- es con 14.000 a 15.000 millones de dólares la cuarta fortuna instalada en Suiza.
La quinta posición es para la familia heredera de los fundadores de la firma textil C&A, los Brenninkmeijer, que han sumado a su extenso patrimonio bienes inmobiliarios e inversiones en energía renovable, gracias a todo lo cual ya tienen entre 12.000 y 13.000 millones de dólares.
Las ciudades de Zúrich, Ginebra, Berna, Basilea y Zoug están entre las ciudades privilegiadas por los extranjeros ricos que viven en Suiza y que en general gozan de condiciones fiscales muy favorables.
Si bien de manera global las grandes fortunas han progresado este año, algunas se han reducido cerca de un tercio, como ha sido el caso de la familia Peugeot, cuyas posesiones están ahora estimadas entre 1.000 y 1.500 millones de dólares, un 29 % menos que hace un año.
A escala nacional, los poseedores de fortunas a partir de los 1.000 millones de dólares controlan el 57,7 % de la riqueza de todo el país, pero sólo representan el 4,7 % de contribuyentes.
Según la revista “Bilan”, las personas que poseen más de 10 millones de dólares totalizan 9.875 individuos, lo que supone un 12 % más con respecto a 2009.