El volcán de Fuego, situado 50 kilómetros al suroeste de la capital de Guatemala, incrementó su actividad y desde la madrugada de este miércoles se observan dos flujos de lava que avanzan hacia las barrancas Trinidad y Santa Teresa, en los flancos sur y oeste.
A estas horas de la noche registra entre cuatro y seis explosiones por hora, acompañadas de sonidos de desgasificación similares a la locomotora de un tren, con un lapso de siete minutos.
“Por el momento no es necesario realizar evacuaciones”, precisó en declaraciones a periodistas el portavoz de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, quien recomendó a las poblaciones cercanas al volcán estar atentas a las indicaciones de las autoridades.
El volcán también presenta columnas de ceniza de entre 4.500 y 4.600 metros de altura sobre el nivel del mar que, a su vez, generan retumbos y ondas de choque “moderadas y fuertes”, audibles a más de 12 kilómetros de distancia.
Las autoridades mantienen el monitoreo de la actividad del coloso, de 3.763 metros de altitud, y que está ubicado entre los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez (suroeste).
De León avanzó que esta nueva fase eruptiva del coloso es “alta” y que es posible que en las próximas horas se inicie una nueva fase de erupción “similar o mayor” a las otras once que tuvo este año.
En febrero, el volcán de Fuego registró una potente erupción que obligó a las autoridades a cerrar el aeropuerto de la capital por la lluvia de cenizas.
El volcán de Fuego es uno de los 33 colosos de Guatemala y, junto con Santiaguito y Pacaya, se mantiene en constante actividad.