El Cuerpo de Bomberos del estado Minas Gerais detalló además que hay todavía 226 desaparecidos y que 93 cuerpos ya fueron identificados, en el noveno día de intensas búsquedas.
La tragedia sembró de luto Brumadinho, una localidad de 39.000 habitantes a 60 km de Belo Horizonte (capital de Minas), cuando un dique del complejo minero Córrego do Feijao se rompió el pasado 25 de enero, generando una inmensa marea de lodo que arrasó con todo lo que halló a su paso.
Este viernes, las televisiones locales divulgaron una impactante serie de videos de cámaras de seguridad que muestran el momento exacto en que la gigantesca represa de residuos se derrumba y el tsunami de lodo se desliza a toda velocidad.
La mayoría de los muertos y desaparecidos trabajaban en la mina de Vale y muchos de ellos se encontraban almorzando en la cantina de la empresa, uno de las primeras estructuras alcanzadas por el aluvión de barro.
Las búsquedas, a cargo de unos 250 bomberos y varios helicópteros, seguirán por tiempo indeterminado, pero se espera que el número de muertos confirmados suba lentamente ante la dificultad de acceso a algunas zonas.
Según explicó a la prensa Pedro Aihara, portavoz de los bomberos, en algunos puntos el lodo alcanza los 20 metros, lo que vuelve más complicada la labor de excavación.
La tragedia, cuyo impacto ambiental aún se desconoce, ocurre sólo tres años después de un accidente similar en la misma región, en una mina de Samarco (un proyecto conjunto de Vale y la australiana BHP) .
El desastre que en 2015 afectó a la ciudad de Mariana dejó un número inferior de muertos (19) , pero devastó ecosistemas enteros y se convirtió en el peor desastre ambiental de la historia de Brasil.