La nota de Petrobras pasó de BBB- a BB, calificación que sitúa los bonos de la empresa, la mayor de Brasil, como un activo especulativo, indicó la agencia en un comunicado.
En la lista de empresas cuyas notas fueron degradadas figuran once bancos, entre ellos los mayores del país, incluyendo los privados Itaú, Bradesco y la filial brasileña del Santander, todos ellos recibieron la nota BB+, equivalente al “ bono basura ” , y con perspectiva negativa.
Asimismo fueron degradados al nivel especulativo los públicos Banco do Brasil, Caixa Económica Federal y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) , la institución financiera del Gobierno para el fomento de obras.
También fueron rebajadas, en mayor o menor nivel, las calificaciones de otras grandes empresas como la constructora Odebrecht, el conglomerado Votorantim, la cervecera Ambev o la petroquímica Braském.
Asimismo perdieron por lo menos un escalón el Puerto de Santos, la central hidroeléctrica de Itaipú, que Brasil comparte con Paraguay, una veintena de empresas de energía y una decena de concesionarias de carreteras, entre otras.
Algunas empresas, como Ambev, que es subsidiaria del grupo belga AB InBev, mantuvo el grado de inversión, aunque ese no fue el caso de Petrobras, empresa que en los últimos meses atraviesa problemas de financiación derivados de sus problemas de gestión y del gran escándalo de corrupción en su seno que investiga la Policía.
Este miércoles S&P rebajó la calificación de Brasil al nivel BB+, considerado como de “ bono basura ” y con perspectiva negativa, lo que supuso retirarle la calificación de buen pagador que ostentaba desde 2008.
La rebaja de la nota de Brasil arrastró la calificación del resto de empresas del país, ahondando la crisis económica y política en la que está sumida la nación suramericana.