“El régimen secuestró” a Zambrano, denunció en Twitter el jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países y quien lideró la sublevación el 30 de abril. Estados Unidos, la Unión europea y varios países de América Latina rechazaron la acción.
“Intentan desintegrar el poder que representa a todos los venezolanos, pero no lo van a lograr”, añadió Guaidó, que no forma parte de los inculpados, refiriéndose al Parlamento de mayoría opositora. Al entrar la noche, agentes del servicio de inteligencia interceptaron a Zambrano en su vehículo frente a la sede de su partido en Caracas.
Al resistirse al arresto fue trasladado en una grúa al Helicoide, cuartel del organismo. Una caravana de patrullas escoltaba al remolcador, observaron periodistas de la AFP . El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, ordenó enjuiciar a Zambrano la semana pasada y entre el martes y este miércoles sumó a otros nueve congresistas.
A pedido del TSJ, la Asamblea Constituyente -integrada solo por chavistas- despojó de su inmunidad a siete parlamentarios, incluido Zambrano, y anticipó el mismo procedimiento para los demás. “Tendrán que pagar ante la justicia” , advirtió el presidente de la Constituyente, Diosdado Cabello, al celebrar la captura.
El resto de los diputados acusados había comenzado a resguardarse desde temprano.
Mariela Magallanes se refugió en la residencia del embajador de Italia en Caracas, informó el país europeo.
“Tengo que tomar mis previsiones porque estamos hablando, no de un gobierno, sino de una corporación criminal. Debemos tener sentido de la responsabilidad sin jugar al heroísmo estúpido”, señaló por su parte a la AFP Américo De Grazia, quien no descarta pedir asilo.
El TSJ también sindicó por traición a la patria, conspiración y rebelión civil a Henry Ramos Allup -quien se declaró dispuesto a ir preso-, Luis Florido, Simón Calzadilla, Richard Blanco, Freddy Superlano, Sergio Vergara y Juan Andrés Mejía.
El Parlamento está maniatado por la justicia tras ser declarado en desacato en 2016, sustituido en la práctica por la Constituyente. Decisiones judiciales mantienen presos a los congresistas Gilber Caro y Juan Requesens, éste acusado de un atentado contra Maduro en agosto de 2018.
Freddy Guevara está refugiado en la embajada de Chile en Caracas y Julio Borges se exilió en Colombia.
Guaidó fue despojado de su inmunidad el 2 de abril por “usurpar” funciones de Maduro, tras proclamarse presidente encargado en enero, una vez que el Legislativo declaró ilegítima la reelección del líder socialista. “¿Y Juanito Alimaña para cuándo? Mientras tu enemigo esté cometiendo errores, no lo interrumpas”, justificó con sorna Cabello, refiriéndose al líder parlamentario.
Guaidó, en declaraciones a AFP TV en su natal La Guaira (30 km al norte de Caracas), advirtió que no se dejará intimidar: “El miedo no nos va a detener”.
Estados Unidos ha advertido que arrestarlo “sería el último error de la dictadura”.
La administración de Donald Trump exigió liberar a Zambrano, calificando de “arbitraria” su detención. “Si no es liberado de inmediato, habrá consecuencias”, señaló un mensaje publicado en la cuenta en Twitter de la cerrada embajada estadounidense en Caracas, que sigue operativa aunque el personal diplomático de Washington en Venezuela abandonó el país petrolero después de que Maduro rompiera relaciones en febrero pasado.
Por su parte, la Unión Europea (UE) pidió el jueves la “liberación inmediata” de Édgar Zambrano, que “constituye otra flagrante violación de la Constitución del país”.
Argentina, Colombia, Chile y Perú también rechazaron el arresto. El canciller colombiano, Carlos Holmes, pidió “a la comunidad internacional que, con urgencia, exija” liberar a Zambrano. La Casa Blanca sostiene que “todas las opciones están sobre la mesa” en el caso venezolano, sin descartar una acción militar a la que se oponen América Latina y la Unión Europea.
“La administración americana está como el ’cowboy’ del Oeste diciendo: ’miren que les desenfundo’”, criticó este miércoles el canciller español, Josep Borrell, cuyo país, sin embargo, respalda a Guaidó. Ante ofertas del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, de anular sanciones a militares que desconozcan a Maduro, el mandatario aseguró este miércoles que la Fuerza Armada “está cohesionada” en torno a él.
El alto mando castrense, en tanto, le reiteró lealtad. Washington levantó el martes las sanciones sobre el exjefe de inteligencia Cristopher Figuera, en recompensa, según Pence, por apoyar el levantamiento.
La insurrección fracasó. Un grupo de 25 uniformados pidió asilo en la embajada de Brasil y el opositor Leopoldo López, liberado por ellos de su arresto domiciliario, se refugió en la residencia del embajador español. Disturbios ocurridos ese día y durante manifestaciones opositoras el 1 de mayo dejaron seis muertos y 300 detenidos, según la Fiscalía.