La escuela primaria Sandy Hook, en la ciudad de Newtown, permaneció cerrada desde la tragedia del 11 de diciembre en la que un hombre de 20 años de edad le disparó a 20 niños y seis funcionarios antes de suicidarse.
Este miércoles, las familias de los alumnos fueron invitadas a inspeccionar la nueva escuela, ubicada en la cercana ciudad de Monroe, donde se acondicionó una instalación en desuso para que se parezca a la anterior hasta en los cuadros de las paredes y los lápices de colores en los escritorios, informó la cadena de televisión ABC.
En un mensaje a los padres publicado en el sitio web de la escuela, la directora interina de la institución, Donna Page, quien reemplaza al director Dawn Hochsprung, asesinado durante el tiroteo, insistió en que “la instalación está a salvo, segura y plenamente operativa”.
Page dijo que los padres podrían permanecer en la escuela cuando reabriera el jueves para brindar apoyo a los alumnos, muchos de los cuales fueron testigos de la masacre.
“Entendemos que muchos padres pueden necesitar estar cerca de sus hijos el primer día de clases y serán bienvenidos. Dicho esto, animamos a los estudiantes a tomar el autobús a la escuela para ayudarlos a retornar a sus rutinas familiares lo más pronto posible”, escribió.
El el ataque en la escuela, en el que Adam Lanza utilizó un rifle de asalto semi automático -luego de matar a su madre en su casa- reavivó un intenso debate nacional sobre el control de armas y desembocó en la promesa del presidente Barack Obama de respaldar una ley para prohibir las armas de tipo militar.