“Hay que encontrar más recursos para mejorar los sistemas de alerta. Hay que invertir en los servicios nacionales de meteorología e hidrología, mejorar sus servicios”, no sólo en términos de registro y análisis de datos, sino también en términos de distribución de la información, por ejemplo, a través de los teléfonos móviles, declaró el finlandés a la AFP.
“Tenemos que ayudar movilizando más fondos de los donantes y actores como el Banco Mundial y la Comisión Europea”, agregó, subrayando la importancia de estar preparados para limitar “las pérdidas humanas y económicas” vinculadas a las catástrofes naturales.
“Hay más tormentas, olas de calor, en algunas regiones del mundo vemos más inundaciones, sequías”, dijo.
“Ese aumento está vinculado al cambio climático. Ese aumento va a seguir e incluso acelerarse en las próximas décadas” , advirtió, recordando que entre los 191 Estados miembros de la OMM muchos necesitan “invertir más en los servicios de alerta temprana”.
Para el finlandés, una mayor inversión en los servicios nacionales de meteorología permitirá, además, prever mejor la evolución del clima en cada país. Esto facilitará la planificación del trabajo de los agricultores, una cuestión importante ya que la población mundial no para de crecer y, por tanto, las necesidades alimentarias también.
El jueves, Taalas, que era director del Instituto Finlandés de Meteorología, fue elegido secretario general de la OMM durante el 17º congreso de esa agencia de Naciones Unidas que se celebra en Ginebra desde el 25 de mayo. Asumirá el cargo en 2016.
El nombramiento del finlandés tiene lugar seis meses antes de la conferencia sobre el clima de París, donde se intentará llegar a un primer acuerdo mundial para la lucha contra el cambio climático a partir de 2020, con el objetivo de no superar en 2ºC la subida de la temperatura mundial.
“Si las emisiones de gases de efecto invernaderosiguen aumentando, el cambio climático será visible durante miles de años. Eso significa más desastres y una subida del nivel del mar y de los océanos”, avisó Taalas.
“La OMM no es un actor político. No hacemos recomendaciones a los países para decirles como actuar (...) pero, desde un punto de vista científico, es evidente que es altamente racional reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
La temperatura mundial media subió en más de 0,8ºC desde la era preindustrial, una cifra significativa, que ya ha tenido consecuencias sobre los cultivos agrícolas, el nivel del mar, la migración de especies acuáticas o la magnitud de las sequías en algunas zonas del mundo.