Las labores de búsqueda de los equipos de rescate, que fueron retomadas al mediodía de este sábado, se han tornado “difíciles” por la humedad del terreno y las altas temperaturas dentro de la mina artesanal, indicó la primera dama y portavoz del Gobierno, Rosario Murillo, a medios oficiales.
“Hay un gran calor y eso hace que (los equipos de rescate) tengan que estar cada hora u hora y media relevando a los compañeros”, explicó la funcionara.
El viceministro nicaragüense de Gobernación, Carlos Najar, en un informe brindado a las autoridades, advirtió que las condiciones en las que trabajan los equipos de socorro “son verdaderamente sofocantes”, lo cual dificulta la búsqueda.
Los equipos de socorro rescataron la noche del viernes a 20 mineros artesanales que permanecían atrapados desde el jueves, tras un derrumbe en un viejo yacimiento en el municipio de Bonanza.
Los 20 mineros artesanales salvados se encontraban en un solo punto y el viernes habían conseguido contactar con los equipos de rescate, de acuerdo con el reporte oficial.
En tanto, los familiares de los siete obreros que al parecer continúan atrapados, se encuentran angustiados en las afueras de la mina y están a la espera de un “milagro” para que sus parientes sean rescatados con vida.
Antonia Rodríguez, madre del minero Juan Carlos Barrera, dijo a los periodistas que tiene fe en Dios en que los equipos de rescate encontrarán con vida a su hijo. “Estamos esperando un milagro”, expresó la señora.
Familiares y amigos de los mineros dados como atrapados instalaron pequeñas y rústicas casas de campaña alrededor del yacimiento artesanal, desde donde oran y elevan sus plegarias.
En la iglesia católica de Santa Teresita del municipio de Bonanza celebraron este domingo una misa bautismal dedicada a los 22 mineros a salvo y por los otros siete que se creen atrapados en el interior del yacimiento.
De acuerdo con el Gobierno, 27 buscadores de oro quedaron atrapados el jueves, junto a otros dos que lograron salir por sus propios medios a la superficie, en una antigua mina artesanal en el municipio de Bonanza, tras un derrumbe en el cerro El Comal.
Las autoridades explicaron que tras ubicar a los primeros 20 mineros, los equipos de rescate procedieron a instalar un sistema de escaleras hacia el punto de contacto físico y de allí empezaron a sacar a cada uno de los obreros.
Ese trabajo de rescate fue “muy difícil” por la fragilidad del suelo y la labor requirió de mucha precisión, paciencia y cuidado, dijo a los periodistas el delegado del Gobierno en la Costa Caribe, Lumberto Campbell.
Hasta ahora las unidades de socorro que han ingresado a la vieja mina han sacado sedimentos, retirado rocas y piedras en medio de un terreno inestable y húmedo, de acuerdo con las autoridades.
“Las condiciones, repito, de trabajo, de los compañeros (equipos de rescate) son sumamente difíciles ”, explicó Murillo, quien advirtió que los socorristas han detectado un abismo de unos “mil metros de profundidad”.
La funcionaria confirmó que están “todavía en búsqueda de otros cinco o siete” obreros que han sido reportados como desaparecidos por sus familiares.
Las labores de búsqueda son coordinadas por el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) .