“Hombres no identificados, que se desplazaban en vehículos todoterreno secuestraron a siete estudiantes el lunes de mañana temprano”, declaró a la AFP un funcionario del ministerio del Interior, bajo cubierta del anonimato. Su suerte es por ahora desconocida, añadió.
“Un grupo armado secuestró en un apartamento de Battaween (un barrio del centro de Bagdad) a siete estudiantes que participan en manifestaciones pacíficas”, confirmó Jasem al Helfi, uno de los líderes del movimiento anticorrupción que organiza concentraciones casi todas las semanas en el país desde hace dos años.
Según éste, el secuestro tuvo lugar sobre la 1:30 de la madrugada del lunes (18:30 del domingo en Paraguay). La identidad de los secuestradores no ha sido establecida y tampoco se filtró ninguna información sobre eventuales demandas para la liberación de los estudiantes.
Este secuestro es “un atentado a la libertad de expresión, un acto destinado a infundir el miedo entre la población e intentar anular al movimiento de protesta”, estimó Helfi. “Pero es una causa nacional y no nos callaremos. Estos actos no hacen otra cosa que reforzar la determinación de los manifestantes”, aseguró.
Miles de personas se reúnen casi todas ls semanas en la capital iraquí, no lejos del lugar donte tuvo lugar el secuestro, y en varias ciudades del sur del país para reclamar en particular medidas anticorrupción, una reforma de la ley electoral y que el gobierno sea puesto en manos de tecnócratas.
Los manifestantes son en su mayoría partidarios del líder chiita Moqtada al Sadr, aunque algunos provienen del mundo artístico o son miembros del Partido comunista.