La fiscal especializada en homicidios del Ministerio Publico de Panamá, Argentina Barrera, dijo en rueda de prensa que por la forma en la que estaban los cuerpos, amordazados y semienterrados, y por la crueldad y violencia manifiestas, se trata de un hecho “ relacionado a la subcultura del crimen organizado y con ciudadanos de otros países ” .
Barrera añadió que la Fiscalía a su cargo realiza todas las pruebas técnicas, periciales y documentales para “ acreditar el cuerpo del delito y la vinculación de los partícipes en este hecho criminal altamente reprochable (...) doloroso y triste ” .
Explicó que en el examen de necropsia practicado a los cadáveres de las seis personas, entre ellas una mujer, se determinó que estas murieron por “ asfixia mecánica ” . Asimismo, Barrera señaló que sobre los cadáveres fue encontrada una sustancia blanca, que no identificó.
También destacó que en uno de los cuerpos se halló una cédula de identidad y una licencia de conducir de Costa Rica, pero que ello es parte de la investigación para verificar si corresponde a dicho cadáver o pertenece a otra persona.
Aún así, la Fiscal dijo que en los registros migratorios del país está que una persona con la identidad de esta cédula, que no reveló, entró a Panamá el 28 de septiembre de 2010, el 27 de agosto de 2012 y el 27 de octubre de 2016 y que en ninguna de estas tres ocasiones tiene reportada salida.
El subjefe de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) de la Policía Nacional (PN) , Manuel Bonome, coincidió en que estos hechos “ no son frecuentes ” en Panamá. Bonome resaltó que aunque las investigaciones, que son complejas, están en un nivel incipiente, se trata “ probablemente de ejecuciones del crimen organizado ” con “ relación posiblemente con el narcotráfico, la trata de personas, tráfico de armas ” o “ deudas ” .
Agregó que las investigaciones “ abrirán el camino para la comprensión de qué es lo ha sucedido ” . Además, Bonome explicó que se necesitan los protocolos médicos forenses para determinar de qué nacionalidad son las víctimas y, por ahora, nadie se ha presentado a reclamar los cadáveres ni hay reportes de personas desaparecidas en Panamá.
Manifestó que si no se logra establecer las identidades se trabajará con otros países para confirmarlas. El ministro de Seguridad, Alexis Bethancourt, informó este jueves que uno de los cadáveres corresponde a un ciudadano colombiano residente en Costa Rica, quien entró a Panamá el pasado octubre y tiene antecedentes penales relacionados con tráfico de drogas y robo de automóviles.
Esta persona fue identificada porque se halló con su cuerpo el carné de residencia costarricense, lo que permitió a las autoridades verificar sus datos con la Interpol, indicó el ministro. Los cadáveres fueron hallados semienterrados, desmembrados y con signos de tortura en un paraje solitario en las cercanías de donde se construye una barriada residencial, en la comunidad La Primavera, corregimiento de Pedregal.