La encuesta, realizada antes de que el ex jefe del Estado se dijera anoche en televisión víctima de una instrumentalización política de parte de la Justicia, revela que solo un 33% de las 1.012 personas preguntadas quieren su regreso.
Entre los afines a la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), en cambio, un 72% desean verle de nuevo en activo, frente al 26% que, según el instituto CSA, prefieren que no vuelva a presentarse candidato.
Otro sondeo, efectuado también en la noche del martes y publicado en este caso por el diario “Le Parisien”, revela que un 63% de los encuestados cree que se le ha tratado como a cualquier otro justiciable, porcentaje que en el caso de los simpatizantes de la UMP se reduce al 20%.
Para una de cada cuatro personas que se dicen de derechas, Sarkozy sigue siendo el preferido para situarse al frente de la UMP, partido que le llevó al Elíseo en 2007 y que el próximo noviembre elige a su presidente.
El ex jefe del Estado compareció ayer ante los medios para asegurar que los cargos que se le achacan por corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de la violación del secreto profesional son “grotescos”, y que nunca ha cometido actividades contrarias a la ley.
Asimismo, no cerró su posible regreso, al asegurar que tomará la decisión a finales de agosto o principios de septiembre, y que no es alguien que “se desaliente ante las manipulaciones políticas”.