Los seguidores de Amanecer Dorado, que portaban banderas nacionales, del partido y antorchas que encendieron al final del acto, se concentraron ante una de las sedes de la formación.
Allí, desde un escenario, varios dirigentes de la formación hablaron al público, que periódicamente lanzaba gritos de “Grecia para los griegos” y otros eslóganes en contra de los migrantes y Turquía.
La crisis de Imia (Kardak en turco), en el mar Egeo, fue un conflicto que tensó al máximo las relaciones entre los dos países hasta el punto de que estuvieron a punto de entrar en guerra, además de un incidente que se cobró la muerte de tres pilotos griegos en un accidente de helicóptero.
El acto de hoy, en un principio convocado en la avenida que conduce al Parlamento, fue reubicado tras la prohibición de la Policía de celebrar manifestaciones en el centro de la ciudad ante el riesgo de que se produjesen enfrentamientos entre simpatizantes del partido neonazi y sus detractores.
Un grupo de unas 400 personas de ideología antifascista, de acuerdo con fuentes policiales, organizó una contramanifestación fuera de la zona acotada por las autoridades y marchó hasta la plaza Victoria, un lugar donde residen y se suelen reunir refugiados y migrantes.
Los dirigentes de Amanecer Dorado, entre ellos su líder, Nikolaos Mijaloliakos, continúan sentados en el banquillo de los acusados en el juicio por el asesinato del rapero izquierdista Pavlos Fyssas en septiembre de 2013, cuya autoría confesó un militante de esta formación.
De los 68 acusados, todos excepto tres lo son por delitos de pertenencia y dirección de banda criminal, además de asesinato y posesión ilegal de armas, archivos y drogas.