La religiosa fue raptada “el martes por la noche en el sur de Malí, cerca de Koutiala, por hombres armados. El ejército malí lanzó la búsqueda” de los secuestradores, afirmó a la AFP una fuente de seguridad malí. Koutiala está situada 400 kilómetros al este de Bamako, la capital del país.
La información sobre el secuestro fue confirmada por un consejero municipal de la localidad. La religiosa, cuya identidad no se ha divulgado, fue secuestrada por un grupo de hombres armados que se la llevaron en un vehículo de la parroquia para la que trabajaba, agregó el edil.
Por su parte un trabajador de la iglesia indicó a la AFP por teléfono que se trata de una “franciscana” . “Hay cuatro religiosas franciscanas en Karangasso”, un pueblo a unos 40 kilómetros de Koutiala, donde hay una iglesia. “Sólo la secuestraron a ella”, añadió la fuente. La misionera pertenece a la congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada y fue secuestrada “alrededor de las 21h00” GMT y locales, indicó por su parte la agencia de prensa de las misiones católicas fides.
“Los obispos también se están moviendo para obtener información en la zona” dijo Edmond Dembélé, secretario general de la Conferencia Episcopal de Malí, citado por la agencia. Tras el plagio “los secuestrados se habrían dirigido hacia Burkina Faso” , dijo el miércoles a la AFP una fuente de la seguridad de ese país. Por el momento, el secuestro no ha sido reivindicado.
El 24 de diciembre de 2016, la francesa Sophie Pétronin, que dirige una asociación de ayuda a la infancia, fue secuestrada por hombres armados en Gao (norte). El sur de Malí, donde fue secuestrada la religiosa colombiana, ha sido escenario de ataques yihadistas en las fronteras con Costa de Marfil y Burkina Faso.
Los ataques yihadistas se concentraron durante mucho tiempo en el norte del país, que cayó a principios de 2012 en manos de grupos yihadistas vinculados a Al Qaida, aprovechando la retirada del ejército frente a los rebeldes tuaregs, que inicialmente se habían aliado a estos grupos antes de ser expulsados.
A partir de enero de 2013, la intervención militar internacional liderada por Francia, que todavía sigue, echó a gran parte de los yihadistas pero todavía hay muchas zonas bajo su control.