“Quisiera pedir perdón”, dijo Castro al iniciarse la sesión, antes de ser interrumpido por el juez, que le precisó que podrá tomar la palabra durante la jornada. Castro, un exconductor de autobús de 53 años, se declaró culpable el 26 de julio para evadir la pena de muerte a cambio de pasar el resto de su vida en prisión.
“El señor Castro acepta toda la responsabilidad de su conducta”, afirmó el abogado defensor Craig Weintraub ante la sala. “Queremos evitar hablar de detalles lascivos. Por eso el señor Castro aceptó la cadena perpetua sin libertad condicional (...) Hemos tomado esta decisión pensando en las tres mujeres y en la sociedad”.
Castro fue arrestado el 6 de mayo después de que Amanda Berry, de 27 años, lograra escapar de su casa con su pequeña hija, tras captar la atención de un vecino alcanzando a sacar su mano por una puerta apenas abierta.
La policía encontró luego a otras dos cautivas en la vivienda: Gina DeJesus, de 23 años, y Michelle Knight, de 32. Las tres mujeres habían sido raptadas en incidentes separados en 2002, 2003 y 2004. Durante años, las tres estuvieron atadas a cadenas por sus tobillos y sufrieron constantes palizas y violaciones.
Michelle Knight quedó embarazada cuatro veces durante su cautiverio. En al menos una ocasión, Castro provocó un aborto por dejarla sin comer durante días y por golpear y saltar sobre su barriga.
Berry pudo llevar adelante su gestación y dio a luz en una piscina de plástico para niños el 25 de diciembre de 2006.
Gina DeJesus era una amiga de la hija de Castro y tenía 14 años cuando fue secuestrada.