El secuestro de la activista, de 40 años, se produjo anoche en el área de Taimani de la capital afgana, donde se concentran las sedes de un gran número de organizaciones no gubernamentales, indicó a Efe una fuente de las fuerzas de seguridad que pidió el anonimato.
El embajador indio en Afganistán, Manpreet Vohra, confirmó el suceso en su cuenta de Twitter y aseguró que “todo el mundo, especialmente las agencias de seguridad afganas, está trabajando duro” para liberar a la rehén.
Por su parte, la ministra india de Exteriores, Sushma Swaraj, identificó a la víctima como Judith D' Souza y afirmó que Nueva Delhi también está haciendo “todo lo posible”.
“He hablado con la hermana de D' Souza, no escatimaremos en esfuerzos para rescatarla”, manifestó también en la red social.
El suceso se produce después de que el primer ministro indio, Narendra Modi, visitase Afganistán la semana pasada para inaugurar una presa financiada por la India, la última de una serie de muestras de apoyo a su estratégico aliado.
Las oficinas diplomáticas de la India han sido objeto de diversos ataques insurgentes en los últimos meses, como el que el pasado abril causó 7 muertos y 19 heridos en su consulado en la ciudad de Jalalabad (este) y en enero su consulado en Mazar-e-Sharif (norte) fue objeto de un ataque frustrado.
Los secuestros son comunes en Afganistán y los empleados de organizaciones humanitarias son a menudo objetivo de este tipo de acciones, en muchos ocasiones dirigidas a obtener un rescate.