“Tras registros intensivos de todo el recinto del festival, las sospechas de una situación aguda de peligro no se han confirmado”, indicaron los organizadores en su cuenta de Facebook, que agregaron que la policía ha dado luz verde para reanudar los trabajos de montaje de los escenarios de cara a los conciertos programados para hoy.
El presidente de la policía de Coblenza, Wolfgang Fromm, explicó en rueda de prensa que los organismos de seguridad decidieron interrumpir el festival después de tener conocimiento en la mañana de ayer de que “al menos una persona de origen no alemán y con vínculos conocidos con el terrorismo tenía acceso a espacios reservados del recinto”.
El nombre real de esta y de otras personas analizadas no coincidía con los que figuraban en su acreditación al evento, lo cual, desde el punto de vista de las autoridades, “concretaba la en general predominante situación abstracta de peligro” y, finalmente, les llevó a suspender el festival con el fin de realizar las investigaciones pertinentes.
En tanto, el responsable del operativo policial, Christoph Semmelrogge, precisó que las sospechas de los organismos de seguridad se centraban en dos personas del estado federado de Hesse, una de ellas, relacionada con el terrorismo islamista.
En el transcurso del operativo, en el que se registraron dos viviendas en Hesse, se llevaron a cabo tres detenciones de personas relacionadas con los círculos salafistas de ese estado federado y que esta mañana fueron puestas en libertad al no confirmarse las sospechas.
Semmelrogge subrayó que los datos a disposición de la policía no eran suficientes como para no suspender el festival y que solo a lo largo de la noche se pudo descartar la existencia de una “amenaza directa”.
Además, en el registro realizado por la policía en todo el recinto no se han hallado objetos sospechosos.
Por su parte, Roger Lewentz, ministro del Interior de Renania-Palatinado, estados federado en el que se encuentra Nürburg, señaló que ayer no fue posible descartar una “amenaza inminente”, por lo que la policía optó en un “proceder sensato” por evacuar el recinto para no asumir un “riesgo injustificable”.
En tanto, el organizador del festival, Marek Lieberberg, se mostró contento con la reanudación del evento a pesar de las circunstancias que llevaron a su suspensión.
Al mismo tiempo aplaudió, al igual que antes la policía y el ministro del Interior regional, el “comportamiento increíble de los fans” que abandonaron el recinto de forma “disciplinada” y dieron muestras de “tolerancia, comprensión y pacifismo”.
El desalojo del recinto se llevó a cabo ayer sobre las 19.00 GMT, seis horas después del inicio de las tres jornadas previstas para el festival.
“Rock am Ring” es uno de los festivales más populares y consolidados del verano alemán y se ha celebrado habitualmente desde 1985 en el circuito automovilístico de Nürburgring.
Para la presente edición estaban anunciadas las actuaciones, como platos fuertes, de las populares bandas alemanas “Ramstein” y “Die Toten Hosen”.
Lieberberg señaló que el objetivo es cumplir hoy con el programa de actuaciones y de ser posible, incluir alguno de los conciertos que ayer tuvieron que ser suspendidos.