“Después de una misión de combate en Siria, el caza Sukhoi-33 pasó de largo la pista de aterrizaje al intentar posarse en el portaaviones “Amiral Kuznetsov"”, declaró el ministerio de Defensa en un comunicado.
El accidente fue causado por “una ruptura del cable” que frena a los aviones tras el aterrizaje, agregó el comunicado.
El piloto pudo catapultarse a tiempo y salió ileso, indicó el ministerio.
Éste es el segundo avión que pierde la Marina rusa desde la llegada a mediados de noviembre del portaaviones al Mediterráneo frente a las costas de Siria.
El 14 de noviembre pasado, un caza Mig-29K se estrelló en el Mediterráneo cuando intentaba posarse en el portaaviones.