La medida, ordenada por la intendencia metropolitana, implica la prohibición de circular a un 40% de los vehículos motorizados sin convertidor catalítico, determinados por el último número de sus placas patentes, en este caso el 7 y 8. La medida rige entre las 07:30 (10:30 GMT) y las 21.00 horas (00:00 GMT del viernes) en la provincia de Santiago y los vecinos municipios de Puente Alto y San Bernardo.
También se prohíbe realizar quemas agrícolas, usar calefactores a leña y se recomendó no realizar actividades deportivas al aire libre. Santiago, enclavada en un valle rodeado de montañas, es una de las capitales más contaminadas de América Latina, principalmente en otoño e invierno, debido a la ausencia de brisas que dispersen las partículas contaminantes y al fenómeno de inversión térmica.