La Intendencia de Santiago decretó la “preemergencia ambiental” por las “malas condiciones de ventilación y con el objeto de resguardar la salud”, de los 8 millones de habitantes de la ciudad.
Con la medida se restringe la circulación de unos 310.000 vehículos, casi el 20% del total del parque automotor, y paraliza miles de industrias.
Es recomendado dejar de lado las actividades deportivas y se prohíbe encender estufas y calefactores a leña o biomasa, en pleno invierno austral.
La primera emergencia ambiental en Santiago en 16 años se decretó en medio de la disputa de la Copa América Chile-2015, cuyo tercer puesto en el podio se definirá el viernes en Concepción (sur) entre Paraguay y Perú.
Las autoridades locales advirtieron desde antes del inicio de la Copa que no suspenderían ningún partido, acatando las disposiciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
El sábado, la capital del país sudamericano será escenario de la final de la Copa América entre Argentina y Chile.