“Al concluir sus ejercicios, uno de los batallones que participaba en las maniobras volvió a su emplazamiento permanente. Y a medida de que se cumplan los objetivos marcados por el plan de maniobras, el resto de destacamentos volverán igualmente a sus bases”, aseguró Lavrov.
El titular de la diplomacia rusa respondió así al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que observó hace dos días que Rusia mantenía concentradas muchas tropas en su frontera con Ucrania del Este.
“No existen limitación alguna en cuanto al movimiento de nuestras unidades en territorio de la Federación de Rusia, y nuestros colegas occidentales reconocen que no hay ningún problema jurídico en este sentido”, señaló Lavrov en rueda de prensa tras reunirse con su homólogo kazajo, Yerlán Idrísov.
Recomendó “no inflar este tema, como intentan hacer las actuales autoridades ucranianas y sus patrocinadores en Occidente”.
“Antes que nada, hay que reducir tensión en la retórica, que en la actualidad se sale de lo razonable y, una vez más, apunta a que sus responsables han perdido la noción de la realidad”, subrayó el ministro ruso.
Por otro lado, en respuesta a las denuncias del Pentágono y la OTAN sobre la presencia militar rusa en las fronteras de Ucrania, Lavrov acusó a Estados Unidos de incumplir los acuerdos que regulan la navegación de buques de guerra en aguas del mar Negro.
“Hemos observado que navíos de guerra estadounidenses han superado un par de veces el tiempo de permanencia máxima” en aguas del mar Negro, regulados “por la Convención de Montreux, que establece criterios claros” sobre este asunto, se quejó el ministro.
Al mismo tiempo, Lavrov manifestó que Rusia espera que la OTAN aclare su anunciada intención de incrementar su presencia militar en los países de Europa del Este, algo que violaría los acuerdos bilaterales alcanzados en 1997.
El acuerdo base que regula las relaciones entre la OTAN y Rusia establece que los países integrados en la Alianza después de 1997 no pueden acoger grandes contingentes militares, recordó el jefe de la diplomacia rusa.
“Hemos dirigido las correspondientes preguntas a la Alianza Atlántica. Esperamos recibir una respuesta basada en el total respeto de las reglas consensuadas entre nosotros”, subrayó el titular de Exteriores.
La OTAN decidió el pasado martes desarrollar “con urgencia” medidas para reforzar su defensa colectiva, que podrían incluir despliegues o el refuerzo de efectivos militares en el Este de Europa, tras la intervención de Rusia en Ucrania.
Esas medidas podrían abarcar la revisión de los ejercicios de formación a corto plazo, el incremento del nivel de disposición de las fuerzas de la OTAN y revisión y actualización de los planes militares de la Alianza.