Cargando...
“Ante el deseo de la mayoría de los países de América Latina de desarrollar sus propios astilleros, es una prioridad la cooperación a medio y largo plazo en la construcción conjunta de barcos militares” en el territorio nacional de esos Estados, dijo a la agencia RIA Nóvosti Alexéi Diki, alto directivo de AUR.
Agregó que el análisis del mercado latinoamericano indica que prácticamente todos los países de la región necesitan renovar sus fuerzas navales. Según Diki, los expertos calculan que la puesta en marcha de los ambiciosos planes de Brasil para dotar de nuevos barcos a su Armada requieren una inversión cercana a los 10.000 millones de dólares para la construcción de nuevos astilleros.
La AUR, que ejecuta el 95 por ciento de los contratos estatales en este país en la construcción de nuevos buques de guerra, fue incluida hace un año en la lista estadounidense de empresas rusas sancionadas por el papel de Moscú en la crisis ucraniana. La corporación aglutina al 80 por ciento de todos los astilleros y empresas de diseño naval del país.