Cargando...
Rusia amplió las operaciones de búsqueda para tratar de recuperar los cuerpos de los pasajeros y la caja negra de la aeronave.
El avión TU-154 perteneciente al Ministerio de Defensa ruso transportaba, entre otros, a miembros del Coro del Ejército Rojo y a bailarines que buscaban entretener a las tropas rusas en Siria en el período previo a las fiestas por el Año Nuevo. Nueve periodistas rusos también iban a bordo, así como efectivos militares y Elizaveta Glinka, una prominente integrante del consejo asesor de derechos humanos del presidente Vladimir Putin.
Banderas a media asta flameaban el lunes y los deudos colocaban flores en el aeropuerto de Sochi -al sur de Rusia, desde donde despegó el avión- y frente a la sede en Moscú del grupo de canto y danza Alexandrov Ensemble, perteneciente al Ejército ruso. El ministro de Transporte ruso, Maxim Sokolov, dijo a periodistas el lunes que un error del piloto o una falla técnica son las explicaciones más probables para la tragedia.
"Las principales versiones (por el accidente) no incluyen la idea de un acto terrorista", dijo Sokolov en una conferencia de prensa en Sochi a la agencia de noticias RIA. "Así que estamos trabajando en el supuesto de que las razones de la catástrofe podrían haber sido un error técnico o el piloto", agregó.
El avión, un Tupolev fabricado en 1983, llevaba a 84 pasajeros y ocho tripulantes. El mayor general Igor Konashenkov, un portavoz del Ministerio de Defensa, dijo el lunes que 11 cuerpos habían sido recuperados hasta el momento y que se está ampliando las operaciones de búsqueda mediante un equipo de alrededor de 3.500 personas.