Diez de los heridos, entre los que cuatro lo son de gravedad, han tenido que ser hospitalizados, explicó un portavoz del ministerio de Sanidad regional a la agencia Interfax.
Los operarios que trabajaban en la fábrica lograron abandonar el recinto a tiempo para salvar sus vidas, aunque entre los heridos figuran tanto trabajadores como vecinos de la zona.
Las explosiones dañaron uno de los edificios de la fábrica Kristall que se encuentra en la ciudad de Dzerzhinsk, unos 800 kilómetros al este de Moscú. Más de 300 efectivos de los servicios de emergencia trabajan en el lugar del siniestro, incluido bomberos, que ya han logrado sofocar el incendio.
Las autoridades declararon el estado de emergencia en la zona, pero declinaron evacuar las localidades aledañas, la práctica habitual cuando se producen explosiones en arsenales o fábricas de armamento. Las autoridades explicaron que casi 200 vecinos vieron cómo los cristales de sus ventanas se rompieron debido a las explosiones.
El siniestro tuvo lugar debido a la violación de las normas de seguridad durante el proceso de producción de munición, motivo por el que las autoridades han incoado un caso penal. Además de fabricar munición, en particular trilita, en la planta también se producía y almacenaban bombas destinadas a la aviación militar.
La fábrica Kristall de Dzerzhinsk, ciudad que toma su nombre de Félix Dzerzhinski, el fundador de la Cheka, precursor del KGB, comenzó a producir munición hace más de 60 años.