“Los equipos radiotécnicos rusos detectaron en el curso del 17 de julio el funcionamiento de una estación de radares” Cúpula “de la batería 'Buk-M1' ubicada cerca de la localidad de Styla (30 kilómetros al sur de Donetsk)”, según un comunicado del Ministerio.
La cartera señaló que “las capacidades técnicas del 'Buk-M1' permiten el intercambio de datos sobre los blancos aéreos entre distintas baterías de una división” y que la zona del accidente está dentro del alcance de los misiles del Ejército ucraniano.
De este modo, “el lanzamiento de los misiles pudo haberse realizado desde todas las baterías ubicadas en las localidades de Avdéyevka (8 kilómetros al norte de Donetsk) o Gruzsko-Zoriánskoye (25 kilómetros al este)”, conforma a la nota.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa ucraniano negó que su Ejército haya utilizado alguna vez sistemas de defensa antiaérea en el curso de la operación antiterrorista lanzada por las autoridades de Kiev para recuperar el control de las regiones rebeldes prorrusas de Donetsk y Lugansk, en el este del país.
También negó la presencia de cazas ucranianos en el cielo de la región de Donetsk durante el supuesto derribo del Boeing malasio, como informaron algunos medios ucranianos y rusos.
Por su parte, los separatistas prorrusos, acusados por las autoridades en Kiev de haber derribado el avión, niegan su implicación alegando que no poseen sistemas de defensa antiaérea.
Además, el propio Fiscal General de Ucrania, Vitali Yarema, confirmó hoy que los insurgentes no se han apoderado de sistemas “Buk” que supuestamente podrían haber sido utilizados ayer para derribar el avión malasio que se estrelló sobre Donetsk.
Sin embargo, Kiev apunta a la posibilidad de que el 'Buk' supuestamente utilizado en el derribo de avión pudo haber llegado desde territorio de la vecina Rusia, a la que acusan de apoyar a los sublevados.