“El regimiento ha sido emplazado de manera permanente en el archipiélago Nueva Zembla y está dotado de sistemas de misiles antiaéreos S-300 capaces de abatir medios de ataque del enemigo en un radio de centenares de kilómetros”, dijo el capitán de navío y portavoz de la Flota, Vadim Serga.
Destacó, en declaraciones a la agencia Interfax, que el regimiento de misiles de Nueva Zembla, que entró hoy en servicio, es la primera unidad de envergadura que la Rusia postsoviética despliega en sus islas del Ártico.
El portavoz naval indicó que a comienzos de la pasada década de los 90, inmediatamente después de la desintegración de la Unión Soviética, Rusia retiró las unidades de misiles emplazadas en Nueva Zembla, por que durante más de veinte años el sector noroeste de la frontera ártica no estuvo suficientemente protegido.
“A partir de diciembre de 2015 la situación ha cambiado de manera radical. Desde ahora, la zona del archipiélago y la ruta marítima del Norte están defendidas de todo tipo de ataques aéreos”, recalcó.
Los misiles S-300 son similares a los Patriot estadounidenses y pueden seguir y abatir varios blancos simultáneamente a altitudes de de hasta 27 kilómetros, con un alcance máximo de 200 kilómetros.