“Existen todos los indicios de que se trata de un secuestro violento de ciudadanos rusos, o de su participación forzada y obligada en una puesta en escena” para acusar a Rusia de haber envenenado a los Skripal, dijo hoy en una rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
La Policía Metropolitana de Londres publicó hoy un comunicado firmado por Yulia Skripal, de 33 años, en el que la mujer desacredita a su prima Viktoria, que vive en Moscú y que ha hablado a medios rusos sobre la situación del padre e hija envenenados. Yulia Skripal aclaró que las “opiniones” de su prima no son las suyas ni las de su padre y le pidió que no la visite ni trate de contactar con ella.
Zajárova puso en duda la autenticidad del comunicado difundido por las autoridades británicas, en el que la hija del ex espía ruso también rechaza, aunque agradece, la ayuda ofrecida por el consulado ruso en Londres.
El comunicado, denunció la diplomática, “está redactado de una manera que confirma la declaración oficial de las autoridades británicas y excluye la posibilidad de cualquier contacto de Yulia con el mundo exterior”.
Por otro lado, la portavoz de Exteriores declaró que Rusia no acepta las conclusiones anunciadas hoy por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que ha confirmado que los Skripal fueron envenenados con gas Novichok, aunque no ha hecho ninguna referencia a Rusia en su informe. “Rusia no aceptará ninguna conclusión sobre el 'caso Skripal' mientras no se garantice el acceso de expertos rusos a los materiales de la OPAQ y a toda la información real que tiene Londres sobre el incidente”, afirmó Zajárova.
Según el Reino Unido, Yulia Skripal se encuentra ahora en un alojamiento “seguro”, que le ha proporcionado el Gobierno británico, de cuya ubicación o circunstancias no han trascendido detalles. La mujer y su padre, de 66 años, sufrieron el pasado 4 de marzo un ataque con un agente nervioso denominado Novichok, de fabricación rusa, orquestado por Rusia, según el Gobierno británico.