“Las elecciones todavía no tuvieron lugar y ya somos sospechosos”, reaccionó Medvedev durante una rueda de prensa en Luxemburgo, que defendió la “presunción de inocencia”.
“Tras las elecciones, si nos pueden presentar pruebas, ya veremos. Pero nosotros ya somos culpables”, lamentó el mandatario ruso, que denunció “un poco de paranoia aberrante”.
Dmitri Medvedev realizó estas declaraciones durante una visita de dos días a Luxemburgo, la primera de un primer ministro ruso al Gran Ducado, invitado por su par Xavier Bettel.
La Unión Europea (UE) teme una injerencia rusa en el resultado de las elecciones europeas del 23 al 26 de mayo, cuyos sondeos anuncian un relativo auge de fuerzas euroescépticas.
La Comisión Europea urgió a los gigantes de internet Facebook, Twitter y Google a “intensificar” sus esfuerzos contra la desinformación en línea. Bruselas anunció también la puesta en marcha de un “sistema de alerta rápida” entre países de la UE.